Los talibanes desalojan con violencia una protesta de mujeres en Kabul
Mujeres exigían el fin de los asesinatos extrajudiciales contra miembros de las fuerzas de seguridad del Gobierno derrocado.
Unas cincuenta mujeres exigieron este martes en Kabul el fin de los asesinatos extrajudiciales contra miembros de las fuerzas de seguridad del Gobierno derrocado por los talibanes, una protesta que fue desalojada por los islamistas con violencia y detenciones, según los manifestantes.
"Los talibanes anunciaron una amnistía general, pero solo han engañado a los afganos mientras continúan asesinando y torturando a los valientes miembros de las fuerzas de seguridad del anterior Gobierno", dijo a Efe Marjan Amire, una de las organizadoras de la protesta.
Pese a que los talibanes afirmaron tras hacerse con el control de Kabul el pasado agosto que no perseguirían a antiguos militares y policías, tanto la ONU como voces dentro de Afganistán han denunciado casos de asesinatos extrajudiciales.
La protesta de hoy tuvo lugar tras la aparición de un vídeo en el que supuestamente se ve al excoronel Rahmatullah Qaderi siendo torturado por miembros de los talibanes.
"Por desgracia, los medios no pueden trabajar y los oficiales talibanes no lo confirman, pero los asesinatos y torturas de antiguos miembros de las fuerzas de seguridad gubernamentales son continuos", señaló Amire.
Los manifestantes denunciaron que los fundamentalistas desalojaron la protesta con violencia, hiriendo tanto a participantes en la protesta como a periodistas.
"Fui golpeado por un miembro de las fuerzas de seguridad de los talibanes", lamentó a Efe Mursal Ayar, antes de condenar que los fundamentalistas tratan a los manifestantes "como si fuesen enemigos".
Ayar denunció que los talibanes confiscaron móviles y cámaras durante la protesta, y condenó la reciente prohibición de viajar sin un acompañante masculino impuesta a las mujeres en la capital.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció hace dos semanas que el régimen talibán ha ejecutado al menos a 72 personas ligadas al anterior Gobierno y a sus fuerzas de seguridad, pese a la amnistía general que prometió.
Al menos otros 50 ejecutados extrajudicialmente eran miembros de la rama afgana del Estado Islámico, cuyos abusos recientes contra la población civil también fueron condenados por la oficina de la ONU. El organismo internacional denunció los métodos brutales de tortura y ejecución, así como que algunos cadáveres fueran mostrados públicamente.
El retroceso en los derechos de mujeres y niñas en Afganistán desde la llegada de los talibanes también ha suscitado la condena internacional.
EFE